Nuestra conceptualización se basa en la profunda conexión del hotel con los elementos contrastados de tenacidad y serenidad que se encuentran en el entorno natural de la zona. Nos esforzamos por transmitir esta sensación única a cada huésped, creando una estancia inolvidable.

El hábil uso de los colores, las texturas y la iluminación es fundamental tanto en el diseño interior como exterior del Centro de Visitantes, elegidos cuidadosamente para establecer un ambiente cautivador y armonioso. Nuestra propuesta atiende a un programa dividido en dos niveles.

El primer nivel cuenta con espacios educativos y de servicios, que sorprenden gratamente a los visitantes. En el segundo nivel, una encantadora cafetería ofrece vistas panorámicas, creando diferentes ambientes que cambian según el tiempo y la estación.

La selección del mobiliario desempeña un papel crucial, ya que proporciona un entorno propicio para la relajación y la contemplación sin eclipsar la esencia del proyecto. Cada pieza se elige cuidadosamente para complementar y realzar la belleza general del espacio.

Estamos impacientes por ver cómo este proyecto se transforma en un santuario acogedor, que cautive a todos los visitantes con su meticuloso diseño y sus características naturales.